CIUDADANOS PERVERSOS, MALOS CIUDADANOS, PASIVOS, Y EL PERFECTO CIUDADANO
Crees que se me olvidará alguna vez, crees que me han sacado de mi selva, no lo creo, reaparezco con una trinchera en mi pecho con azucares, ¿que has hecho en este tiempo? apenas escribir unos cuentos, y mirar como ciertas mariposas hunden sus patas en el fango, te ha crecido la barba y surge una cuestión casi penetrante: Por todas partes veo 4 tipos de ciudadanos: estaré tan analíticamente perdido y tan violado por la razón, ni siquiera un caníbal comería mis sesos, pero esos 4 tipos de ciudadanos se zambullen en mis ojos nerviosos:
Los ciudadanos perversos,
Los malos ciudadanos,
Los ciudadanos pasivos
Y por últimos los perfectos ciudadanos.
Me autoclasifico dentro de los ciudadanos pasivos, que le crece la barba y la cabellera, que no distinguen entre el objetivo material y el consumo táctil, que le crece un río en la frente, que muchas veces se ahogan cuando el abecedario revienta los pulmones, que piensan que todo hombre debería comprarse una cueva.
Me gusta observar a los perfectos ciudadanos, que se asoman por la calle, que se aparean íntimamente luego de un contrato social que se firma en un cráneo arquitectónico, los perfectos ciudadanos solo se relacionan entre si y se ven obligados a amarse entre si.
Terriblemente he caído en una feroz tentación, terminé enamorándome de una perfecta ciudadana, cuyo centro de vida gira en la luna que lleva en su cartera, terminó engañándome, disfrazándose de ciudadana pasiva, siempre pensé enamorarme de una ciudadana perversa, pero tu disfrazas me cerceno las manos, me dejo la lengua crucificada en el vértice de la ventana, enamorarme de una perfecta ciudadana termino desprendiendo mis vértebras , desgarrando la macula de mi hombro derecho, si con esos ojos ya no eras ni ciudadana ni novicia rebelde, eras una confusión después de una bomba de ruido, asesina de hojas y hojas que se van al cementerio del basurero, al reciclaje de besos. Tendré defensa ante esta ciudad perfecta,
La única forma que un ciudadano pasivo pueda enamorar a una ciudad perfecta es en un día de lluvia, porque la ciudad perfecta bajo la tormenta tiembla y necesita un abrazo,
En un día de lluvia siempre habrá una banda sonora, y la ciudad perfecta pensará que está en una película, correrá a refugiarse y le tomarás las manos, en ese minutos se convertirá en ciudadana pasiva, difícilmente la besaras porque ambos son pasivos, por lo que deberás transformarte en ciudadano perverso y la tomarás de la cintura y le darás un beso que terminé en el primer trueno que resuene entre los edificios. Será tan perversa en un día de lluvia, no tiene que haber paraguas, no tiene que haber nunca más paraguas, solo pequeños techos que caigan dos cuerpos de ciudadanos incompatibles.
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