
Ram?n Men?ndez Pidal Y Juli?n Mar?as
Ramón Menéndez Pidal Y Julián Marías
INTRODUCCIÓN
España despertó en mi corazón la fantasía y la musa del amor por la literatura. Si me preguntáis, si soy español. Guardare silencio por unos momentos, para luego responder amablemente que mi sangre indígena esta mezclada con el poder y la grandeza de la preciosa y gloriosa España. A la cual desde luego le he reclamado en alguna de mis cartas. Pero el afecto natural de mi lengua ha sobrepasado las silenciosas máximas de otros pueblos, a fin de que mi espíritu logre apacentar la fortaleza de su retorica, por medio de las maravillas de la literatura universal española.
Orlando magno……..
Ramón Menéndez Pidal deja conocer la esencia y el espíritu español. En su obra «la epopeya castellana a través de la literatura española» quien desee conocer las causas y los efectos del poema el «mío cid» mediante esta obra. Lograra comprender los rasgos históricos y metafísicos como concepción social de aquella España en la que Rodrigo valientemente levanto su espada a los cielos para enceguecer a los franceses, que tratando de imitar al mío cid o de negarle su grandeza nacional española. No hicieron más que quedar en ridículo frente al precioso marco histórico.
Escuchemos a Ramón Menéndez Pidal el cual anota lo siguiente: en términos generales, la literatura francesa y española, las dos únicas literaturas románicas poseedoras de una epopeya, difieren en este punto una y otra del modo más notable que puede imaginarse. Las dos pueden provenir de una semilla germánica, pero el suelo en que esa semilla germino ha comunicado a una y a otra poesía un carácter individual muy diverso, como arraigadas una y otra en lo más hondo del carácter nacional.
Mas: jamás la epopeya española deformo la realidad como la epopeya francesa, que llega a hastiarnos en su empeño de agrandar los personajes fuera de toda proporción humana.
Las obras españolas evidentemente participan de un amor nacional e intelectual. Que ha costado un arduo trabajo por un sin numero de generaciones amantes a su territorio. Las cuales a su ves nos transmiten su cultura de una manera viva y armónica. No dejando desear la vanidad y las postración intelectual de nuestra lengua, ante la presencia de otras lenguas y culturas. Tenemos con que argumentar, que nuestra literatura ha sido de las mejores. Como consecuencia de la disciplina y la función nacional e histórica, ejercida durante siglos al servicio de una misma causa.
Razón por la cual Ramón Menéndez Pidal expresa el siguiente argumento al hablarnos de las guerras: un poema enteramente histórico canto estas guerras mas que civiles: el cantar del cerco de Zamora no se conserva sino reducido a prosa en las crónicas delos siglos XIII y XIV (1); así que no podemos dar idea de sus pormenores de ejecución, pero si de su plan y pensamiento.
José Orlando Melo Naranjo 2010-01-22
El análisis de esta obra exigirá toda nuestra atención más especial, por tratarse de una poesía que, versando sobre costumbres sociales y políticas del siglo XI, anda a veces muy lejos de los sentidos, móviles y temas que hoy nos son familiares. El poema tiene por esto un gran valor arqueológico; pero al mismo tiempo, habremos de notar que reúne condiciones artísticas de primer orden.
¿Del mío cid que diremos? Dejemos que Ramón Menéndez Pidal lo haga: así, el primer monumento literario conservado en España ostenta, en su espíritu, estilo y ejecución, un fuerte sello de raza que de ningún modo perjudica a su interés general. Por este doble valor nacional y humano, el poema del cid ocupa un valor eminente entre todas las obras maestras de las nacientes literaturas modernas, siendo el primer titulo de gloria literaria que enloquece a castilla.
España tuvo que lidiar en su seno con la idolatría francesa, motivo de persecuciones y prohibiciones.
¿España tuvo crisis con su identidad literaria por segundos agentes? A si es.
«estas corrientes de renovación de la antigua poesía española aun no llegaban a la España de Fernando VII. Dentro de ella el clasicismo francés imperaba tranquilo, pues no fue solo accidentalmente la forma literaria que se propago durante el régimen absoluto de Fernando VII, sino por el rigor de sus reglas , y muchas veces por los procedimientos autoritarios a que acudía, fue en realidad el absolutismo en literatura. Consecuentemente por otra parte, en ningún país como España es cierto el dicho de Víctor Hugo, a saber, que el romanticismo es liberalismo del arte; en efecto en la península no solo el romanticismo fue el liberalismo en la literatura, sino que se confundió también íntimamente con el liberalismo en la política. Los grandes románticos fueron grandes liberales que sufrieron persecución de Fernando VII; al revés que en Francia, donde las circunstancias hacían que los románticos fuesen absolutistas y los clásicos fuesen liberales. El refugio preferido de los españoles emigrados era la libre Inglaterra. Allí formaban un núcleo bastante importante, que recreaba sus aficiones literarias publicando una revista titulada ocios de españoles emigrados en Londres, en que recogían las impresiones e ideas nuevas recibidas en el país de emigración. Siempre unidas a la literatura y a la política, Inglaterra, primero aliada de los españoles en la guerra de la independencia, y después refugio de los liberales perseguidos, fue la gran iniciadora del romanticismo español.
Mas: por otra real orden de 1800, la junta trazo una lista de mas de 600 comedias prohibidas en todos los teatros del reino, las cuales serian enviadas a la biblioteca nacional para que se custodiasen y no representasen; entre esas obras prohibidas estaban la vida es un sueño, el mágico prodigioso, con gran parte de las comedias de calderón; el convidado de piedra, la prudencia en la mujer, de tirso, y otras obras maestras del arte antiguo, que resultaban abominables para la junta.
Nota: la obra de Ramón Menéndez Pidal solo se puede comprender abordando la intensidad de la misma. Lo que queda aquí plasmado es apenas una leve introducción………..
José Orlando Melo Naranjo 2010-01-22
Por otra parte Julián Marías, en su obra denominada literatura y generaciones. deja conocer su dedicado amor por la literatura y la poseía. En esta obra resalta que miguel de cervantes Saavedra no fue el académico de la España de aquella época. Sin embargo su análisis de la vida y lo que vivió de alguna manera mezclado a su pasión ilimitada por escribir. Fue lo que le permitió postularse fuera de su generación.
¿Que dices tu a eso Julián marías? Lo siguiente Orlando magno: «resulta pues, que cervantes vive principalmente en el siglo XVI: vive en el cincuenta y tres años, que en esa época eran muchos años. Es un hombre de la España de Felipe II. Nace todavía en tiempos del emperador Carlos V. pero en su niñez empieza a reinar Felipe II. (De 1556 a 1598) que es el monarca de la mayor parte de la vida de cervantes, una generación mas viejo que el (nació en 1527) si tomamos la biografía de cervantes en su torso general, diremos que es un español de la segunda mitad del siglo XVI, súbdito de Felipe II. Pero si lo consideramos como escritor, la cosa es distinta. Resulta que es casi exclusivamente un escritor del siglo XVII, del tiempo de Felipe III. Esta es la primera anomalía»
Si queréis encontrar las siguientes anomalías, es conveniente que leas la obra completa.
Luego el autor anota: yo diría, pues, que forma constelación con la generación siguiente. Este término de constelación es una chispa creativa de Julián marías. Además del método de las generaciones que termino de pulir en honor a su maestro.
De la novela picaresca se puede apreciar la intencionalidad de los elementos que se mueven en la sociedad. Muchos de ellos no forzados y si creados a complacencia de muchos. La confesión del muchacho en el lazarillo, es pieza clave como lo confiesa el autor: » era yo muchacho vicioso y regalado , criado en Sevilla sin castigo de padre, la madre viuda como lo has oído , cebado a torreznos , molletes y mantequillas y sopas de miel rosada, mirado y adorado, mas que hijo de mercader de Toledo y o tanto . Hacia- seme del mal dejar mi casa, deudos y amigos; demás que es dulce amor el de la patria; siéndome forzoso, no puede excusallo. Alentaba- me mucho el deseo de ver mundo, ir a reconocer en Italia mi noble parentela. Guzmán no se lanza a la vida picaresca por hambre, sino todo lo contrario, por hartura y mimo, por afán de novedad y aventura. Y cuando aparece el hambre el día de su huida cansado de su primera caminata, mateo alemán aplaca la de su personaje con aquella famosa y nauseabunda tortilla de huevos empollados, pasaje donde empieza la novela picaresca a «faltarle el respeto» al hambre, a burlarse del hambre que rarísima ves es en ella» una cosa seria, tema que merecería ser tratado independientemente y a fondo.
¿Que piensas de Unamuno? Lo siguiente: cuando repasas la trayectoria de su vida tendida entre dos fechas, 1864-1936 se piensa automáticamente en Bilbao y salamanca. Por otra parte, cuando hoy se dice «vasco» en lo primero que se piensa es en Unamuno. Y Unamuno es una porción irrenunciable de España. Parte de su realidad, elemento de la gran significación compleja de ese nombre.